viernes, 30 de noviembre de 2007

“LA COPIAPÓ”

La primera locomotora de Chile se instaló en la Región de Atacama. Su recorrido, desde Caldera a Copiapó, revolucionó en un principio a esta zona, luego, al país entero.

"Recortado contra el horizonte en ciernes, el convoy semeja a un negro jirón de sombras desprendiéndose de la noche...los vagones siguen desgranando su pertinente rosario de rieles..."

“Traqueteando una dura letanía interminable, ruega que ruega rogando, van los coches polvorientos [...] para que los espejismos azules anegando los rieles de acero a lo lejos no la engañen con sus lagunas de mentira...”

"Desaparecerá el tren, amigos míos, y con él la última cuota de romanticismo del siglo..."

Los Trenes se van al Purgatorio (Fragmento)

Hernán Rivera Letelier

“La Copiapó”. Este fue el nombre de la primera locomotora que recorrió parte de nuestro país. Su primer viaje lo realizó en la Tercera Región de Atacama, entre las ciudades de Caldera y Copiapó, el veinticinco de diciembre del año 1851.

Este gran proyecto ferroviario, inédito en el país, estuvo a cargo del empresario estadounidense William Wheelwright. Sin embargo, esta idea no fue suya, sino de un relojero porteo llamado Juan Mouat.

Juan Mouat sólo realizó los planos para la construcción del primer ferrocarril chileno, ya que no logró conseguir que financiaran el proyecto. No obstante, William Wheelwright viajó hasta la región de Atacama para convencer a los empresarios más adinerados de la región de que le otorgaran fondos para construir el dicho tren. Ya con el dinero en la mano, el entonces presidente Manuel Bulnes le otorgó la concesión del proyecto el veinte de noviembre de 1849.

Ian Thomson Newman autor de “Red Norte: La Historia de los Ferrocarriles del Norte Chileno” afirma que el objetivo inicial de William Wheelwright era inaugurar el primer tramo de la línea férrea el catorce de julio de 1851 para hacer coincidir la fecha con el día de Independencia de Estados Unidos. No obstante, la maquinaria no estuvo lista dentro de este plazo.




El Primer Viaje

En el primer trayecto de la locomotora, “La Copiapó” arrastró doc coches con cincuenta pasajeros cada uno más dos vagones de carga. El tiempo empleado fue de 240 minutos, y la velocidad promedio fluctuó entre 25 y 30 kilómetros por hora.

Según los datos publicados por la Empresa de Ferrocarriles del Estado (www.efe.cl) a contar del 1 de enero de 1851 el tren efectuó un recorrido diario. Salía de Copiapó a las nueve de la mañana y llegaba a las una de la tarde a Caldera. A las quince horas iniciaba su regreso del puerto para arribar a la ciudad a las pasadas las seis y media de la tarde.

De acuerdo a lo descrito por Benedictino González en su obra “Historia del Ferrocarril de Caldera a Copiapó” el ferrocarril atacameño era comandado por el maquinista John O’Donovan, este irlandés fue apodado "car'e fuego" porque al resplandor del fogón sus patillas rojizas parecían llamaradas.



Entre Caldera y Puerto Viejo

La principal razón para instalar la estación inicial del ferrocarril en Atacama fue su cercanía con el yacimiento de plata de Chañarcillo. El problema surgió cuando se debió elegir un puerto para transportar desde allí los minerales. Las autoridades debieron elegir entre Caldera o Puerto Viejo para instalar la estación terminal. Finalmente se eligió Caldera como estación principal porque sus caminos eran lisos y llanos, al contrario, para llegar a Puerto Viejo, se debían atravesar numerosas dunas, lo que hacía el camino significativamente más infructuoso que el de Caldera.

Al elegir el puerto de Caldera, esta zona se convirtió en un centro de atracción para miles de trabajadores que buscaban nuevas oportunidades. Familias completas llegaron a esta zona donde construyeron sus casas, así este territorio antes deshabitado, se convirtió en una gran ciudad, todo gracias a la llegada del ferrocarril.




Testimonio de una copiapina

En una entrevista telefónica con la señora Gloria Aravena ella relató algunos datos poco conocidos del ferrocarril. Al igual que sus antepasados tuvo la oportunidad de viajar en este tren, pero sus respuestas se basan principalmente en las experiencias de su padre. Mediante este medio de transporte se entregaba el correo dos veces a la semana en las estaciones. También señala que en el último coche del ferrocarril había una especie de centro de apuestas clandestino donde los mineros jugaban casi todo su sueldo y que este tren en ocasiones funcionaba como motel, ya que los funcionarios de este tren les hacían descuentos a las parejas recién casadas de Copiapó o Caldera para ocupar un vagón del tren. Por esto se decía que “la luna de miel comenzaba en La Copiapó”



El Recorrido de “La Copiapó”

Cabe destacar que “La Copiapó” es la locomotora más antigua que se conserva en América del Sur y estuvo vigente entre 1851 y 1858.

De acuerdo a los datos proporcionados por el Consejo de Monumentos Nacionales (www.monumentos.cl) el recorrido de esta locomotora fue:

En 1858 año participó en la Exhibición Internacional de Santiago, que se realizó en la Quinta Normal. Finalizado el evento, formó parte del Museo nacional hasta el año 1894.

En 1901 volvió temporalmente a Estados Unidos para ser exhibida en el Pabellón Chileno de la Exposición Panamericana de Buffalo.

En 1929 operó por última vez para trasladar a los delegados del Congreso Sudamericano Ferroviario, que se celebró en Santiago.

Desde 1930 esta máquina se exhibía de forma permanente en los patios de la Escuela de Artes y Oficios (luego Universidad Técnica del Estado y Universidad de Santiago).

En 1945 volvió a Copiapó para quedarse hasta hoy en el patio de la Escuela de Minas, actual Universidad de Atacama.


No hay comentarios: